EL BOSQUE - LA MADERA
“La exministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira,
señaló durante un informe en 2016 que “entre 1976 y 2000, Bolivia ha sufrido la
pérdida de 3,7 millones de hectáreas de bosques y en la actualidad estamos
perdiendo un promedio de 219.000 hectáreas al año”, es decir una estimación más
optimista que las anteriores, pero igualmente preocupante.
Pablo Solón considera que la reciente decisión del Gobierno de
permitir la libre exportación de carne agravará la situación. “Al liberar el
año pasado la exportación de carne en Bolivia el Gobierno va a generar un
impacto sobre un índice de deforestación ya bastante alto”, dijo”
Un bosque es un ecosistema donde la
vegetación predominante la constituyen los árboles y matas.
Estas comunidades de plantas cubren grandes áreas del globo
terráqueo y funcionan como hábitats para los animales, moduladores de
flujos hidrológicos y conservadores del suelo, constituyendo uno de los
aspectos más importantes de la biosfera
de la Tierra. Aunque a menudo se han considerado como consumidores de dióxido
de carbono atmosférico, los bosques maduros son
prácticamente neutros en cuanto al carbono, y son solamente los alterados y los
jóvenes los que actúan como dichos consumidores. De cualquier manera, los
bosques maduros juegan un importante papel en el ciclo global del carbono, como reservorios
estables de carbono y su eliminación conlleva un incremento de los niveles de
dióxido de carbono atmosférico.
LA MADERA
La madera es un material ortótropo, con distinta elasticidad
según la dirección de deformación, encontrado como principal contenido del
tronco de un árbol.
La corteza exterior
La corteza o
ritidoma es la capa más externa de
tallos y de raíces de plantas leñosas, como los árboles. Cubre y protege
la madera y consiste
de tres capas, el felógeno, el floema, y el cambium vascular. Puede alcanzar
cerca del 10-15 % del peso total del árbol.
La corteza interior
Botánicamente hablando, la madera, es la parte sólida y rígida que se encuentra bajo la piel
de los tallos leñosos de los árboles, en forma de tejido vascular. ... La corteza interna o líber es el
conducto de abastecimiento, a través del cual se transporta el alimento a las
distintas partes del árbol.
El cambium
En botánica, el cambium o meristemo secundario es un tejido
vegetal meristemático (responsables del crecimiento vegetal) específico de las
plantas leñosas, situado entre la corteza y el leño, compuesto normalmente por
una capa única de células embrionarias (células capaces de dividirse) y también
de felógeno
La Albura
La albura es la parte joven de la madera,
corresponde a los últimos anillos de crecimientos del árbol, producidos por el cámbium
vascular en el tallo de una planta, que corresponde al único xilema
funcional. La albura suele
ser de un color más claro.
El duramen
El término duramen es
un término propio de la Botánica (rama de la Biología que se ocupa
del estudio de los vegetales). En este ámbito se llama duramen a aquella parte central, más seca, oscura y dura que posee el tronco
y las ramas más gruesas de los árboles.
La médula
La medula es esa
pequeña zona oscura de células vivas justo en el centro del tronco del árbol.
Los nutrientes esenciales se transportan a través de la médula. Su localización
justo en el centro significa que es la capa que está más protegida de daños
causados por insectos, el viento y por animales con lo cual es muy dura.
Anillo de crecimiento
Los anillos cuentan esta historia…
1913: El pino
nace en un bosque pirenaico
1918: Crecimiento
rápido; sol y lluvia suficientes; anillos anuales anchos.
1923: El
árbol crece inclinado; anillo anual elíptico.
1933: Anillos
estrechos por culpa de un vecino que le roba sol y agua.
1936: El
vecino ha sido talado. Los anillos vuelven a ser anchos.
1939: Un
incendio daña la corteza por esta parte; después, la madera se regenera.
1951: Largo
periodo de sequía. En consecuencia, los anillos son muy estrechos.
1966: Crecimiento
escaso. Posible plaga de insectos.
El radio medular
El floema es la
parte de un árbol que mueve los azúcares de las hojas a otras partes del
árbol. Los Radios medulares o rayos son los que mueven la savia a las
partes centrales del árbol, incluyendo la albura. Lo constituyen tejidos
delgados cuyas células se desarrollan en dirección radial, o sea, perpendicular
a los anillos de crecimiento, cuya función es almacenar y difundir las materias
nutritivas que aporta la savia descendente. Contribuyen a que la deformación de
la madera sea menor en dirección radial que en la tangencial. Son más blandos
que el resto de la masa leñosa, constituyendo zonas propensas a la rotura por
comprensión, cuando se ejerce el esfuerzo paralelamente a las fibras.